Búsqueda de comunidades
y distritos

Llamados a servir y proclamar el amor de Dios

25.09.2022

El 25 de septiembre el Apóstol de Distrito Zbinden y el Apóstol Camenzind visitaron la comunidad de Barcelona junto a los dirigentes de distrito de toda España, y realizaron el Sellamiento de dos almas.
 
/api/media/529466/process?crop=fixwidth&filetype=jpg&height=1500&token=d8328925e0bb10126c9352251f03c65b%3A1743237803%3A2038339&width=1500
/api/media/529467/process?crop=fixwidth&filetype=jpg&height=1500&token=67e2b759050c7304f34799499c9e6887%3A1743237803%3A6045283&width=1500
/api/media/529468/process?crop=fixwidth&filetype=jpg&height=1500&token=fdfdab31102136fb545de38834d1d3a3%3A1743237803%3A3828090&width=1500
/api/media/529469/process?crop=fixwidth&filetype=jpg&height=1500&token=28c9c2a8b1ed9004705eeb75d9a285ef%3A1743237803%3A4547525&width=1500
/api/media/529470/process?crop=fixwidth&filetype=jpg&height=1500&token=4383e2f92068dc7a62aeaefcadd4d632%3A1743237803%3A8535697&width=1500
/api/media/529471/process?crop=fixwidth&filetype=jpg&height=1500&token=affb7973ff71ba2ed273ea8294234b34%3A1743237803%3A1724959&width=1500
/api/media/529472/process?crop=fixwidth&filetype=jpg&height=1500&token=0c9a406ce57706bc4d00338cfd5270ef%3A1743237803%3A8171758&width=1500
 

A finales de septiembre la comunidad de Barcelona pudo vivir una fiesta: no solo visitaron la comunidad el Apóstol de Distrito, Jürg Zbinden, y el Apóstol, Rolf Camenzind, sino que también fueron invitados a participar de un seminario y del Servicio Divino todos los dirigentes de comunidad y de Distrito de España.

Para esta ocasión especial, el Apóstol de Distrito tomó como base del Servicio Divino el texto que de Jueces 6:14: “Y mirándole Jehová, le dijo: Vé con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?”.

En su sentir, el Apóstol llamó a recordar que el amor de Dios ha sido derramado en nosotros, e influye en nuestras decisiones: “Yo estoy contigo y me quedo contigo, tú tienes un futuro, porque tú llevas una vida que conduce hacia mi”. Así, podremos ir a la comunión eterna con Dios, porque habrá una nueva tierra y un nuevo cielo. Pensemos en ello, dijo el ministerio, "nuestro futuro está junto a Dios y nosotros queremos que la voluntad de Dios se pueda cumplir, esto es, poder llevar a todos los seres humanos a la comunión con Él. Nosotros hacemos que este pensamiento de Dios pueda convertirse en realidad", recalcó.

En esta palabra del Antiguo Testamento sobre la historia de Gedeón escuchamos como él recibió la visita de un ángel del Señor que traía un mensaje: “Dios os quiere ayudar a libraros de la opresión de los madianitas”. Esto tocó el corazón de Gedeón. Él preguntaba dónde estaba la ayuda de Dios, pero no recibió una respuesta sino un encargo: “Ve con esta tu fuerza y salvarás a Israel. Yo te he enviado a ti”.

Gedeón quería saber si era Dios quien estaba detrás de este mensaje por lo que pidió una prueba, y Dios se la envió, no una sino tres veces. Convencido, comenzó a formar un ejército para liberar al pueblo. Se le unieron 32 mil personas, pero Dios le dijo que debía quedarse solo con una parte de ellos, y el total se redujo a 300 hombres. Luego, Dios le indicó que debían dejar las armas y coger trompetas, teas ardientes y cántaros, y con esto ir a la lucha. De esta forma, Gedeón y sus hombres vencieron contra un gran ejército.

También hoy Dios nos da un encargo

Dios ama al ser humano. Pero, al ver las luchas y sufrimientos en el mundo, podríamos preguntar: ¿dónde está Dios? Ante esa pregunta recibimos un encargo: tú eres un Hijo de Dios y puedes llevar el mensaje a los hombres, explicó el Apóstol de Distrito. El amor que tú tienes lo pueden recibir también el resto de los hombres. Dios no nos da una respuesta sino una tarea: hacer conocedores del amor de Dios a quienes nos rodean y ser una sola cosa con Cristo, agregó.

Las pruebas que Dios nos muestra hoy son los Sacramentos. En la época de Gedeón eran pruebas personales entre él y Dios. Hoy, hacia nosotros, también es así. En el Santo Bautismo se usan agua y palabras, pero detrás está Dios. En el Sellamiento y en la Santa Cena aunque exteriormente no se perciba, todo el amor de Cristo está ahí. Esto nos transforma. ¿Crees tú que Dios te ha elegido para servir? ¿Para ejecutar el plan de divino? Nosotros no podemos salvar al mundo, esto lo ha hecho Cristo, y la fuerza de Dios estaba detrás de él.

Dios no ha dado armas especiales, nos ha conformado en un pequeño rebaño. Dios nos da por arma la verdad del Evangelio de Jesuscristo. Nos da en nuestras manos las teas ardientes: el amor de Dios. Y finalmente nos da un cántaro en la mano: el ser una sola cosa con el apostolado, con Cristo, todos juntos. Estas son las armas que Él nos da y estas son las armas adecuadas.

En tiempos de Gedeón no fueron los hombres los que vencieron, fue Dios el que venció. Y hoy es exactamente igual. Lo que hoy podemos hacer es un pequeño esfuerzo, pero Dios está con nosotros y Él da la victoria, explicó el Apóstol de Distrito.

También hemos recibido una señal, que es el poder de la oración. Con esta señal Dios nos dice: “Estoy contigo”. No se ve materialmente, pero se siente por dentro. Nuestra fe es la confianza en Dios, y con esto podremos vencer, porque Dios es el que lucha y vence con nosotros. Buscamos que nuestro encargo pronto pueda cumplirse, que la novia pueda estar preparada y podamos comenzar la siguiente etapa del plan divino: el reino de paz.

Luego, el Obispo Olmedo pudo expresar un pensamiento acerca de la historia de Gedeón, y los paralelismos con lo que vivimos en la actualidad. Él quería transmitir a quienes le rodeaban que debían ser conscientes de que no eran ellos los que lograrían la victoria, sino Dios a través de ellos, que es muy diferente. Y así pudieron, Gedeón y los 300 hombres, con humildad, conseguir la victoria, dejando de lado el razonamiento humano y aceptando la palabra de Dios y la voluntad de Dios en el corazón. La confianza y la fe en Dios fueron la base.

Si tenemos esa profunda fe, Dios hace posible todo aquello que nos acerca a vivir la comunión eterna con Él, afirmó el Obispo.

Finalmente, el Apóstol Camenzind ocupó también el altar, y recordó que cada uno ha recibido la llamada de Dios. ¿Qué hacemos con esta llamada?, preguntó, invitando a reflexionar a los presentes.

Durante este Servicio Divino fue donado además el Espíritu Santo a dos almas nuevas por manos del Apóstol, para gran alegría de toda la comunidad. Se celebró asimismo el acto de la Santa Cena para difuntos.