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Un fuerte símbolo del Adviento

27.11.2022

Moldavia limita directamente con Ucrania al norte, este y sur. La población siente todos los días los efectos de la guerra en el país vecino. La presencia del Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider en Moldavia fue mucho más que una visita para los hermanos en la fe. Fue un fortalecimiento y una bendición en un momento muy difícil e incierto para ellos.
 
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Acompañado por el Apóstol de Distrito Jürg Zbinden, el Apóstol Hans-Jürgen Bauer y el Apóstol Stefan Pöschel, el Apóstol Mayor llegó a Chisináu, la capital de Moldavia, el 25 de noviembre de 2022. Fueron recibidos por el apóstol Vasile Cone y el obispo Ștefan Gavriliuc, quienes les brindaron una calurosa bienvenida en nombre de todos los hermanos en la fe del país.

Solo unos días antes, el suministro de energía se había interrumpido en muchas partes del país debido a los intensos ataques en Ucrania. La vida económica amenazaba con sucumbir. La continuación de las operaciones del aeropuerto era incierta. Todos estaban agradecidos de que los suministros estuvieran asegurados a tiempo y que el Apóstol Mayor pudiera viajar como estaba previsto.

Dios me escuchará

La primera parada de su visita fue Orhei al día siguiente. El coro y los fieles se habían preparado para este Servicio Divinocon mucha dedicación. El Apóstol Mayor y sus compañeros fueron recibidos por jóvenes con pan y sal. Como base usó el versículo bíblico de Miqueas 7:7: “Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá.”

Algunas reflexiones del servir del Apóstol Mayor: “Dios conoce la situación de cada hijo de Dios. Para Él no importan ni la situación social ni otros criterios humanos, sino sólo la creencia y la confianza en Él. Dios no comete errores. Él es todopoderoso. Él es amor y todo lo que hace proviene de ese amor. Miqueas, viviendo tiempos difíciles, entendió que su salvación dependía únicamente de Dios. La salvación no depende de la situación del mundo actual, sino únicamente de la conexión personal con Dios. Él nos ama como amó a su Hijo. Jesucristo es la verdad y el ejemplo que queremos seguir. Si oramos a Dios en el nombre de Jesús como Jesús ora por nosotros, Dios nos escuchará”.

Después del Servicio Divino, el Apóstol Mayor y sus compañeros tuvieron la oportunidad de aprender más sobre la cultura popular moldava. Un grupo de jóvenes interpretó canciones tradicionales.

Reconocer el plan de salvación de Dios

Más de 300 hermanos y hermanas en la fe esperaban al Apóstol Mayor en la Iglesia Nueva Apostólica en Chisinau el primer domingo de Adviento. Él sirvió con la palabra bíblica de Jeremías, 33:14,15: "He aquí vienen días, dice Jehová, en que yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra".

"A través de los profetas, Dios anunció la venida de un Redentor que haría justicia", explicó el Apóstol Mayor. "Esta promesa se cumplió en Jesucristo. Él es el justo. Ha cumplido la voluntad divina de manera perfecta. A través de su muerte y resurrección, le dio al hombre la oportunidad de reconciliarse con Dios y venir a él. Dios nos da a conocer su plan de salvación. Creamos en su palabra, en su amor y sigamos a Cristo para alcanzar la meta prometida”.

Después del Servicio Divino, el Apóstol Mayor Schneider agradeció a los hermanos en la fe en Moldavia por todo lo que han hecho y están haciendo por todas las personas que vienen al país con grandes necesidades.