El coro mixto entonó el cántico “Amor espléndido”, siendo esta la preparación para dar inicio al Servicio Divino. La palabra base se tomó del Evangelio de Juan: «El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado» (Juan 7:38-39)

El dirigente de la comunidad refirió a esta palabra con un significado especial, por la celebración y bendición de las bodas de diamante en la comunidad. «Dios cumple su palabra. Lo hizo en los antiguos tiempos y lo hace ahora», dijo. El único requerimiento para recibir al Espíritu Santo es creer en Él, y el amado Dios nos hará entender y nos ayudará a que nuestro corazón cambie y entienda sus caminos. Cuando dejamos de lado el orgullo y las mentiras, entonces habrá margen para que se noten los frutos del amor. Y se empieza a ver las situaciones de la vida de manera positiva.

La pareja de bodas de diamante recibió una pregunta: ¿Cuál es el secreto para estar tantos años juntos? La respuesta: amor, tolerancia y paciencia.

Tras el cántico “Soy huésped en el mundo”, la Diaconisa expresó que la fe viene acompañada por el Espíritu Santo. Esto ayuda al desarrollo espiritual. «Cuando una semilla crece, se alimenta y madura. Así debemos ser espiritualmente: crecer, desarrollarnos y dar frutos».

Para dar lugar al Diácono, el coro preparó el camino entonando “Oh, amor me transformaste”. «Hoy es un día de alegría. Nuestro mayor deseo es que se incremente nuestra fe, que quitemos la negatividad de nuestro corazón y de nuestro propio pensamiento. El Espíritu Santo debe estar presente en cada uno de nosotros, todos los días, no solo los miércoles y domingos», expresó el ministerio.

Tras la celebración de la Santa Cena para la comunidad, el coro mixto interpretó el cántico favorito de la pareja, en idioma alemán: “Was ich tief Im Herzen Trag” (“Lo que llevo en lo más profundo de mi corazón”). El Pastor dirigente procedió a la bendición de las Bodas de diamante, diciendo que Jesús tiene la capacidad de perdonar y ayudarnos. «Dentro de la comunidad existen muchos pilares, algunos visibles y otros no tanto». La pareja de diamante siempre ha sido y sigue siendo un ejemplo visible para muchos. «Os doy las gracias por vuestra inmensa labor dentro de la obra redentora», entre otras cosas, como portador de ministerio, dirigente de coro, misioneros, y siempre con alegría, fe, humildad y mucho amor.

Al culminar el Servicio Divino, la juventud de Madrid entregó unos regalos a la pareja y toda la comunidad tuvo la oportunidad de saludarlos y agradecerles por su arduo trabajo, por siempre estar presentes, y por ser un apoyo incondicional dentro de la comunidad durante tantos años.