En verano del 2022, el aún Anciano de Distrito Alganza visitaba con el anterior Obispo las comunidades de Galicia. Unos meses más tarde, en diciembre del mismo año, el Anciano de Distrito Alganza recibió el encargo de nuevo Obispo para España, Cuba y Gibraltar y así, tras unos meses de espera, el nuevo responsable de la iglesia Nueva Apostólica en España, visitó las comunidades de Asturias, Carballo y A Coruña.
Para poder aprovechar el máximo tiempo posible, el Obispo viajó directamente en avión a Asturias en la tarde del viernes 19 de mayo y pudo realizar en Oviedo varias visitas de atención espiritual a fieles residentes en la ciudad ovetense.
En la mañana del sábado 20, ya junto con el Anciano de Distrito del Noroeste, realizó el primer Servicio Divino en el hotel habitual donde se celebran las reuniones. Los fieles esperaban con cierta ansiedad su visita porque era la primera vez que le podrían escuchar y ver en persona. La palabra fue tomada de la carta del Apóstol Pablo a los Corintios: «Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho(1ª Corintios 12:7)». El ministerio comparó a Jesús y a los Apóstoles con una balanza, que es justa y verdadera. Además, destacó el impulso del Espíritu Santo, que promueve el conocimiento del plan de Salvación de Dios. Asistieron un total de 10 fieles, que después compartieron una amena charla entre todos para fomentar la comunión.
Tras la charla, el Obispo y el Anciano de Distrito emprendieron viaje por carretera hasta la localidad de Carballo, capital de la comarca de Bergantiños, en la provincia de A Coruña. Allí se celebró el Servicio Divino a la tarde con la presencia de 11 fieles. La palabra seleccionada está escrita en 1ª Samuel 10:6. «Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre». El Obispó mencionó que el Espíritu Santo permite tomar impulso y realizar una transformación en el alma, pero se necesita espacio interior para lograrlo.
Finalmente, el domingo 21 de mayo por la mañana, el Obispo realizó el último Servicio Divino del viaje en la comunidad de A Coruña, donde unos 30 fieles recibieron con gran interés la visita. Nuevamente, el Obispo destacó el poder del obrar del Espíritu Santo, que se alimenta a través de la palabra, que desarrolla la fe y que recibe una enorme fuerza espiritual a través de la digna recepción de la Santa Cena. Como base para la prédica, el Obispo utilizó la palabra de Juan 7:38-39 que dice: «El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado».
La palabra central de los Servicios Divinos estaba relacionada con la presencia del Espíritu Santo porque al domingo siguiente, día 28 de mayo, se celebraría el día de Pentecostés. Festividad cristiana que ensalza el derramamiento del Espíritu Santo sobre los discípulos del tiempo de Jesús.