Tarde de alabanza. Este fue el nombre que recibió el acontecimiento organizado por toda la comunidad madrileña. Mediante lecturas, cánticos y una representación realizada por los niños, los participantes del evento pudieron entender mejor y experimentar la grandeza del Espíritu Santo.
El programa estaba dividido en tres partes, cada una con diferentes lecturas basadas en el catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica:
- La promesa del Espíritu Santo dada por Jesús
Jesucristo prometió el Espíritu Santo como ayuda divina y poder de lo alto que serían transmitidos a los suyos. Jesús dijo que su partida de este mundo era la premisa para la venida del Espíritu Santo como Consolador (Jn: 16:7).
- El Consolador y el derramamiento del Espíritu Santo
Jesucristo es sostén y abogado de los suyos (Mt: 28:20; 1 Jn: 2:1). En sus palabras de despedida previas a su prendimiento y crucifixión, prometió otro Consolador, el «Parákletos» (derivado del griego parakletos: «apoyo, intercesor, ayudador o consolador»): «Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre [...] Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas la cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho» (Jn: 14:16 y 26). El Espíritu Santo es ese «otro» Consolador y apoyo que permanece en la comunidad.
- El obrar del Espíritu Santo
El poder mediador de salvación, inmanente en los Sacramentos, se fundamenta en que las tres personas divinas actúan en estos actos.
La transmisión del don del Espíritu Santo a través de los Apóstoles acontece en el Sacramento del Santo Sellamiento, el Bautismo de Espíritu, en el cual se conceden al hombre poder de Dios, vida de Dios y amor de Dios. El Espíritu Santo determina en el renacimiento de agua y Espíritu que Dios more en el hombre (Ro: 8:9).
En los Apóstoles actuales, el Espíritu Santo obra con la misma plenitud que en el tiempo de los primeros Apóstoles.
Participación de toda la comunidad
Para transmitir el mensaje general de la tarde de alabanza hacia el Espíritu Santo participaron todos los integrantes de la comunidad de Madrid. Los niños representaban un encuentro entre Pedro, Juan y María quienes se maravillaban por el derramamiento del Espíritu Santo: «¡Yo también he sentido su presencia en mi corazón!»
El coro mixto finalizó la tarde con un cántico que resume todo a la perfección: Mi corazón entona la canción: Cuán grande es Él.
En definitiva, la tarde fue un gran momento de comunión y preparación para la fiesta de Pentecostés del 28 de mayo de 2023, cuando celebrará el Servicio Divino el Apóstol Mayor Schneider desde Ciudad del Cabo (Sudáfrica).