El texto tomado como base para el Servicio Divino fue 2ª Crónicas 6:30-31. «Tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y perdonarás, y darás a cada uno conforme a sus caminos, habiendo conocido su corazón; porque solo tú conoces el corazón de los hijos de los hombres; para que teman y anden en sus caminos, todos los días que vivieren sobre la faz de la tierra que tú diste a nuestros padres».
El Evangelista transmitió a la comunidad lo que significa el Evangelio, lo profundo que hay en él y lo importante que es que se deje entrar en los corazones. Que se contagie el amor que lleva su mensaje y, de este modo, dejar de lado los enfados y las pequeñas espinas que roban la paz.
El texto de Crónicas habla de la historia de Samuel, concretamente, de la elección de David por su posición de corazón. También en la actualidad Dios escoge a sus hijos por su corazón, para que puedan formar parte de su reino, explicó el ministerio.
La palabra elegida tenía relación también con el acto de Santo Bautismo con Agua que se celebraría ese día. Los presentes deberán, junto a la familia, marcar el camino en el crecimiento del niño, buscando dar el ejemplo, comprometiéndose con Dios de corazón y siendo de ayuda para el prójimo. Para esto, la fórmula es el amor.
Para dar claridad al mensaje, el Pastor tomó como ejemplo una pareja de enamorados. Estos se aman y se demuestran el amor el uno al otro. Así es cómo las personas deberían demostrar su amor a Dios, como también lo hace Él. Cuando el creyente tiene este sentir, experimenta consuelo y alegría, dijo.
También llamado al altar, otro Pastor explicó que lo que se guarda en el corazón no deberían ser sentimientos malos, que no sirven, y expuso un ejemplo. En un trastero se suelen guardan cosas inútiles, que no dejan espacio para lo que realmente tiene valor. Es necesario que evitemos hacer lo mismo, y que quedemos solo con los sentimientos de valor, expresó el ministerio. Para ello hay que esforzarse y luchar por tener sentimientos buenos arrastrando al cuerpo terrenal y abriendo el corazón. Así se podrá ver la vida de una manera diferente espiritualmente.
De nuevo en el altar, el Evangelista explicó cómo llevar un orden en la vida material y en la espiritual: debemos priorizar la «estantería» de los dones como la paz, la alegría, la esperanza, la fe, la benignidad, la tolerancia. Sin la paz todos estos se derrumbarían.
Para el acto del Santo Bautismo hubo también una palabra especial: «De cierto te digo que el que no naciere de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios» (Juan 3:5). Tomar decisiones cuando una persona es bebé no es posible y esto es responsabilidad de los padres y de su compromiso con Dios bajo la enseñanza de Jesús, expresó el ministerio. Dios es tan grande que nos regala tanto, que debemos compartirlo, añadió. Los pilares de apoyo son la familia. A esta personita hoy bautizada se le va acompañar en su vida de fe y se le debe enseñar a guardar en su corazón sólo lo que le sirve y así poder obtener con plenitud la bendición que Dios da de poder tener una reconciliación con Él.
El coro de la comunidad preparó un cántico y acto seguido se celebró la Santa Cena.