Las primeras palabras del Apóstol de Distrito impactaron en el corazón de los casi 60 asistentes al Servicio Divino. «Quiero transmitir los saludos y deseos de bendición para todos vosotros de nuestro Apóstol Mayor», dijo. Estas palabras conmovieron a los presentes, y así comenzó una gran fiesta para la comunidad de Alicante.

El Apóstol de Distrito contó que el Apóstol Mayor Schneider conocía y recordaba a Alicante, ya que en el año 2017 había estado allí para celebrar el Día de la Juventud. El Apóstol Zbinden le dijo que en Alicante había una comunidad y que justamente ahí oficiaría el jueves 24 de agosto. Fue entonces que el Apóstol Mayor transmitió sus saludos y deseos de bendición para toda la Comunidad.

El Apóstol de Distrito utilizó para ese Servicio Divino la palabra «Yo soy la puerta; el que a mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos». (Juan 10:9)

Algunas puertas, en la actualidad, necesitan de un código para poder abrirse. Como hijos de Dios, nuestro código es la fe. Sin fe no podremos pasar la puerta que es Cristo Jesús, explicó el ministerio. Por gracia creemos y experimentamos a Cristo. Él nos hizo libres de decidir si entrar o salir. La palabra de Dios no es solo oír, es mucho más que eso, afirmó el Apóstol de Distrito, es una gran fuerza del cielo enviado por el Espíritu Santo. No podemos ganar la salvación, eso es gracia. Para finalizar, recordó a los asistentes que la puerta de la oración de Jesucristo siempre está bien abierta.

También fue llamado al altar para colaborar el Apóstol Deubel. Imaginemos una gran puerta con un Cartel que dice: "Jesucristo", pidió a los presentes, y expresó: Ahí y solo ahí hallaremos, paz, gracia, ayuda, libertad. Detrás de esta puerta no hay sorpresas, puesto que está el Señor Jesucristo. Abramos esta puerta con Jesús y hallaremos fe, confianza y amor.

Antes de la celebrar la Santa Cena, hubo tiempo para que un niño de la comunidad de Alicante recibiera el Santo Sellamiento. El Apóstol de Distrito pidió a los padres que acompañen a su hijo en el camino de la fe junto a la comunidad y al Señor Jesucristo.

Para finalizar, los Apóstoles junto al Obispo y al resto de ministerios saludaron a cada uno de los participantes. Se notaba en el ambiente el clima festivo y la alegría en todos los asistentes por la fiesta vivida, que quedará en el corazón para siempre. También aprovecharon para recordar a todos que al día siguiente comenzaba la jornada de la juventud en Guardamar con los jóvenes de toda España y parte de Italia, para que se mantuvieran unidos en la oración.