En su primera visita a la comunidad de Denia como Obispo de España, el Obispo Alganza sirvió con una palabra: «Todo lo que se presente ante tus manos para hacerlo con tus fuerzas, hazlo». (Eclesiastés 9: 10 parte).
Mencionó al principio de su prédica que se alegraba de estar en Denia y que conocía a algunos de los miembros presentes... a otros aún no, ¡pero lo que realmente era más importante y hermoso, es que todos se habían mantenidos fieles!
En referencia al texto, dijo que Dios siempre da la oportunidad de hacer algo por Él. El Apóstol Mayor se preguntó hace tiempo: «¿Pueden ver los demás que somos cristianos?». Este debe ser nuestro deseo, continuó el Obispo, y hay que buscar la posibilidad, ¡para que los demás reconozcan que soy cristiano!
En un templo de Grecia ponía: «Conócete a ti mismo». Es hermoso, dijo el Obispo. Pero falta algo. ¿No es aún más hermoso que nos preguntemos si conocemos la voluntad de Dios? En la oración podemos pedir a Dios que nos dé la oportunidad de hacer algo conforme a su voluntad.
El Dirigente de la Comunidad también fue llamado al altar. Contó una vieja historia, de un estudiante que tenía un pájaro vivo en la mano. Le preguntó a su maestro: «¿Está vivo o muerto?». El maestro sabía que si decía «está muerto», el alumno lo dejaría volar. Si decía «está vivo», entonces el alumno lo apretaría para hacerlo morir. El sabio maestro respondió: «Está en tu mano».
Nadie, dijo el ministerio, nos obliga a vivir según el Evangelio. Tampoco podemos delegar la responsabilidad en otros y posiblemente culparles por no alcanzar la meta de la fe. ¡Está en nuestras manos!
El Servicio Divino fue amenizado musicalmente por el coro mixto, un dúo y un solo.